Yaoundé - "Hemos decidido venir para ofrecer nuestro consuelo a estas personas, para hacerles saber que estamos juntos en la misma situación. Les daremos más ayuda, espiritual y social. Volveremos para escuchar, rezar y ayudar en todo lo que podamos para ayudarles a superar la situación", ha declarado Mons. Jean Mbarga, arzobispo de Yaundé, en la misa de sufragio por las víctimas del deslizamiento de tierra ocurrido el domingo 8 de octubre en Mbankolo, en el municipio del distrito 2 de Yaundé, al noroeste de la capital camerunesa. La tragedia ha causado 28 muertos y varios heridos.
"También hemos venido con el deseo de comprender las causas del desastre para que la Iglesia pueda participar en la resolución de los problemas que surjan; y para ver cómo, a nivel religioso y espiritual, podemos apoyar aún mejor a la gente en su tristeza y duelo", ha añadido el arzobispo.
La catástrofe la ocasionó el derrumbamiento de una presa hacia las cuatro de la tarde del domingo, que liberó el agua de un pequeño lago a lo largo de la escarpada ladera del distrito de Mbankolo.
El torrente arrasó gran parte de la colina sobre la que se asienta el distrito municipal, destruyendo casas y sepultando la zona bajo escombros y lodo.
Desprendimientos similares ocurren con frecuencia durante la estación de lluvias en Yaundé, una ciudad de unos tres millones de habitantes salpicada de colinas en cuyas laderas las casas suelen estar construidas precariamente.
Las autoridades camerunesas han demolido casas en zonas de alto riesgo susceptibles de sufrir inundaciones y corrimientos de tierra. Muchos de los edificios que se han derrumbado el 8 de octubre habían sido destinados a la demolición.
El 27 de noviembre de 2022, al menos 15 personas murieron en el desprendimiento de una colina en el distrito de Damas, al sur de Mbankolo. En este distrito de clase trabajadora, las lluvias torrenciales habían hecho colapsar un terreno de ladera abandonado en el que una multitud estaba asistiendo a un funeral.
(L.M) (Agencia Fides 12/10/2023)