Beirut - “Hermano, si no tienes dinero, no te avergüences y no dejes a tu familia sin comida. Entra y toma lo que necesitas: café, especias, cereales, porque Dios se preocupa por ti y por mí". Este mensaje (véase foto), expuesto por el Sr. Abd Bitari en la ventana de su supermercado en Nabatieh, en el sur del Líbano (área con mayoría chiíta), se ha convertido en el símbolo del espíritu de resiliencia de la población libanesa frente a la emergencia político-económica que se está apoderando del país, expresada en innumerables iniciativas espontáneas de solidaridad concreta en beneficio de quienes más sufren los efectos de la crisis.
También ha contribuido en la ola de iniciativas espontáneas de solidaridad, la emoción que despertó en todo el país el caso de un padre de familia de la ciudad de Arsal, con su esposa enferma de cáncer, que se suicidó después de endeudarse y no poder nisiquiera juntar mil libras libanesas (equivalentes a 50 centimos de euro) que su hija le había pedido antes de ir a la escuela.
La resiliencia de los libaneses se expresa de diferentes maneras. Hay quienes ofrecen metano para la calefación a quienes no tienen dinero para comprarlo, médicos y abogados garantizan asistencia gratuita a quienes más lo necesitan, bancos de alimentos y productos farmacéuticos surgen en diferentes áreas del país para recolectar alimentos y medicamentos para redistribuirlos a las familias que más sufren.
La parroquia de San Juan Bautista en Beirut ha inaugurado, cerca de un hospital, un "refrigerador móvil" desde el cual se distribuyen a quienes solicitan bienes de primera necesidad. La emergencia económica también condiciona y caracteriza las iniciativas de las parroquias y escuelas cristianas que se preparan para celebrar la fiesta de Navidad. En la parroquia de San Maroun en Haret Sakher, cerca de Harissa, los jóvenes de la parroquia recolectan alimentos y medicinas para ayudar a las familias que están en mayor dificultad. El consejo pastoral ha tomado la decisión de reducir los gastos para las celebraciones navideñas y asignar todo en ayuda de los más necesitados. Se ha creado un comité especial para coordinar las intervenciones de caridad de la parroquia.
Los días de manifestaciones y bloqueos de carreteras han provocado el cierre de muchas escuelas durante largas semanas, aumentando los factores de crisis de muchas instituciones educativas promovidas por las Iglesias. Para recuperar las horas de clase perdidas, las escuelas permanecerán abiertas también el día de Nochebuena. Por su parte, el Colegio Notre-Dame de Jamhour, dirigido por el Padre Charbel Batour, ha emitido una declaración para sugerir a las personas que destinen a obras de caridad, los fondos que normalmente destinan a comprar regalos para Navidad. (PR-GV) (Agencia Fides 11/12/2019