Santiago (Agencia Fides) - El incendio que provocó la destrucción total de la iglesia de la Asunción, a escasos metros de la Piazza Italia, en el centro de Santiago de Chile, marcó la jornada del domingo 18 de octubre, jornada de protestas por el primer aniversario de la movilización social iniciada con marchas masivas y enfrentamientos con Carabineros (Policía) y fuerzas militares que han dejado miles de heridos, treinta muertos y han puesto en crisis al gobierno de Sebastián Piñera. La iglesia de la Asunción quedó totalmente destruida, incluido el campanario, que se derrumbó debido a las llamas provocadas por los manifestantes locales.
Un segundo incendio se registró en la iglesia de San Francisco de Borja, la capilla institucional de los Carabineros, en el centro de la capital. Un grupo de hombres irrumpió en el lugar sagrado, causó daños y encendió un fuego para incendiar la iglesia, intento frustrado por los bomberos. Esta acción resultó con cinco arrestos.
La Conferencia Episcopal de Chile (CECh) publicó el mismo día 18 de octubre un comunicado en el que se lee: “Los hechos de las últimas horas en Santiago y otras ciudades de Chile muestran que no hay límites para quienes agravan la violencia. Vimos con tristeza los ataques, saqueos y destrucción a lugares de oración, espacios sagrados dedicados a Dios y al servicio solidario con las personas. Nos duele ver destruido un templo patrimonio de Santiago y que la destrucción se celebre. Expresamos nuestra particular cercanía a las comunidades de la parroquia de La Asunción y de la iglesia institucional de los Carabineros de Chile ”.
“Estos grupos violentos - continúa el comunicado de la CECh - están en contraste con muchos otros que se han manifestado pacíficamente. La inmensa mayoría de Chile quiere justicia y medidas efectivas para ayudar a superar las brechas de desigualdad; ya no quieren corrupción ni abuso, esperan un trato decente, respetuoso y justo. Creemos que esta mayoría no apoya ni justifica acciones violentas que causan dolor a las personas y familias, dañando comunidades que no pueden vivir seguras en sus hogares o en el trabajo, asustadas por quienes no intentan construir nada, sino destruirlo todo ”.
Finalmente, animan a la población a participar en el Plebiscito Nacional previsto para el domingo 25 de octubre: "En las democracias nos expresamos con el voto libre, en conciencia, no bajo la presión del terror y la fuerza", reza el documento enviado a Fides. “Pedimos a todos que contribuyan, en su familia, en el trabajo y en los espacios sociales, con una reflexión que nos permita distanciarnos lo suficiente de la violencia irracional y acercarnos a la amistad cívica”, concluye el texto.