Accra – “Con la pandemia global COVID-19 que estalló inesperadamente, el mundo ha quedado abrumado, preocupado y mal preparado. La falta de conocimiento y la falta de control han obligado a todo el país y a la Iglesia en particular a rezar y pedir una guía, protección y curación; esta es la evangelización”. Lo dice en un coloquio con la Agencia Fides el padre Isaac Ebo-Blay, Director nacional de las Obras Misionales Pontificias (OMP) en Ghana hablando de las difíciles condiciones en que se encuentra el estado africano.
“La crisis sanitaria ha golpeado y nos afecta a todos, sobre todo a quienes ya estaban combatiendo la pobreza en Ghana - refiere el padre Isaac - las necesidades de nuestros hermanos y hermanas, en particular los que viven en las zonas desfavorecidas, han aumentado de manera exponencial, empeorando sus condiciones de vida. Incluso antes de la pandemia - prosigue - muchas comunidades no tenían infraestructuras adecuadas y acceso a los recursos esenciales. Por ejemplo, muchos hospitales, incluidos los católicos, no tenían las necesidades médicas básicas cubiertas, ni para lavarse las manos, dejando a los pacientes y al personal médico vulnerables a las enfermedades”.
En este contexto, la Iglesia ghanesa, en colaboración con Cáritas Ghana, las Obras Misionales Pontificias y otras organizaciones católicas, se ha activado inmediatamente para prestar su ayuda: “en el Evangelio - explica el director nacional - el amor, la solicitud y la compasión que Jesús tenía por los enfermos es innegable: estamos llamados a mostrar el amor de Dios a los demás a través de nuestro servicio caritativo y de oraciones constantes. Desde el inicio de la epidemia, hemos suministrado a los hospitales poco equipados mascarillas faciales, termómetros, jabones, desinfectantes para las manos, guantes, alimentos, colchones y otros suministros esenciales”.
“Todos los bautizados están llamados a ser discípulos misioneros en este momento difícil”, subraya el religioso. “No puede haber misión sin dar y compartir nuestros recursos humanos, naturales, materiales y espirituales: todos los fieles en Ghana - concluye - se sienten animados a no ser indiferentes a las necesidades de los marginados, de los pobres, especialmente de los que viven en las chabolas, de los inmigrantes, refugiados y discapacitados en las comunidades”.
(Agencia Fides 31/10/2020)