Yamena - A pesar de ser uno de los países más pobres del mundo, Chad acoge a casi un millón de refugiados, de los cuales cerca del 75% son sudaneses, el 21% proceden de la República Centroafricana y el 4% de Nigeria y otros países vecinos. Son datos oficiales del Banco Mundial, según los cuales el país saheliano acoge el duodécimo mayor número de refugiados del mundo y el quinto del África subsahariana después de Uganda, Etiopía, Sudán y la República Democrática del Congo, pero sobre todo es el quinto país del mundo en número de refugiados per cápita en relación con la población.
La crisis en el vecino Sudán está contribuyendo al aumento significativo de los desplazamientos forzosos en Chad, con 400.000 nuevas llegadas registradas desde el 15 de abril de 2023, día en que comenzó el conflicto en Sudán. La mayoría de los refugiados llevan más de 15 años en Chad, gracias a las políticas del gobierno de Yamena y a las importantes contribuciones de los socios internacionales para el desarrollo.
Sin embargo, la política de apertura del gobierno a los refugiados sudaneses tiene implicaciones para la política interna chadiana, como señalan fuentes locales a la Agencia Fides. “Conceder la ciudadanía chadiana a personas procedentes de Sudán, algunas de las cuales están relacionadas por lazos familiares y tribales con el clan del Presidente, puede influir en las elecciones chadianas”, afirman las fuentes. “Por último, algunos de ellos van a complementar las fuerzas de seguridad locales, convirtiéndose de hecho en mercenarios al servicio del régimen actual”.
(L.M.) (Agencia Fides 27/9/2023