Abuja Abuja - “Proporcionar atención pastoral a 36.000 refugiados no es una tarea fácil. Es un gran reto para nuestra diócesis. Es por esto que hemos planteado la cuestión ante la Conferencia Episcopal de Camerún, que a su vez ha informado a la Conferencia Episcopal de Nigeria sobre el estado crítico de los refugiados nigerianos acogidos en nuestra diócesis”, ha dicho Mons. Bruno Ateba, Obispo de Maroua, Camerún, el 5 de marzo, durante la visita de una delegación de obispos nigerianos a sus compatriotas que huyen de la violencia de Boko Haram. La visita de la delegación se decidió en la última Asamblea Plenaria de los Obispos de Nigeria (véase Fides 4/3/2015).
Según un comunicado enviado a la Agencia Fides, la delegación nigeriana está formada por Mons. Lucius Iwejuru Ugorji, Obispo de Umuahia y Presidente de la Catholic Cáritas Foundation of Nigeria (CCFN); Mons. Oliver Dashe Doeme, Obispo de Maiduguri; Mons. Stephen Dami Mamza Obispo de Yola; P. Evaristus Bassey, Secretario del CCFN, y el p. Chris Nanyanwu, Director de Comunicaciones Sociales del Catholic Secretariat of Nigeria (CSN).
El objetivo de la misión ha sido el de determinar la condición de los refugiados nigerianos en el campo de acogida de Minawao, gestionado por ACNUR. “Estoy feliz de ser parte de la delegación. Es una maravillosa demostración de solidaridad. Nuestra presencia es un estímulo moral para estas personas, haciéndoles sentir que no han sido abandonados”, ha dicho Mons. Doeme, de cuya diócesis, Maiduguri, son la mayoría de los refugiados en Camerún.
La Diócesis de Maroua, en el norte de Camerún, y de Maiduguri, en el noreste de Nigeria, desde hace tiempo han estrechado lazos de cercanía y cooperación, facilitados por la proximidad geográfica y por una lengua similar y una cultura compartida por sus respectivas poblaciones. Un vínculo que se ha cortado temporalmente por el cierre de la frontera a causa de la violencia de Boko Haram. (L.M.) (Agencia Fides 10/3/2015)- “Proporcionar atención pastoral a 36.000 refugiados no es una tarea fácil. Es un gran reto para nuestra diócesis. Es por esto que hemos planteado la cuestión ante la Conferencia Episcopal de Camerún, que a su vez ha informado a la Conferencia Episcopal de Nigeria sobre el estado crítico de los refugiados nigerianos acogidos en nuestra diócesis”, ha dicho Mons. Bruno Ateba, Obispo de Maroua, Camerún, el 5 de marzo, durante la visita de una delegación de obispos nigerianos a sus compatriotas que huyen de la violencia de Boko Haram. La visita de la delegación se decidió en la última Asamblea Plenaria de los Obispos de Nigeria (véase Fides 4/3/2015).
Según un comunicado enviado a la Agencia Fides, la delegación nigeriana está formada por Mons. Lucius Iwejuru Ugorji, Obispo de Umuahia y Presidente de la Catholic Cáritas Foundation of Nigeria (CCFN); Mons. Oliver Dashe Doeme, Obispo de Maiduguri; Mons. Stephen Dami Mamza Obispo de Yola; P. Evaristus Bassey, Secretario del CCFN, y el p. Chris Nanyanwu, Director de Comunicaciones Sociales del Catholic Secretariat of Nigeria (CSN).
El objetivo de la misión ha sido el de determinar la condición de los refugiados nigerianos en el campo de acogida de Minawao, gestionado por ACNUR. “Estoy feliz de ser parte de la delegación. Es una maravillosa demostración de solidaridad. Nuestra presencia es un estímulo moral para estas personas, haciéndoles sentir que no han sido abandonados”, ha dicho Mons. Doeme, de cuya diócesis, Maiduguri, son la mayoría de los refugiados en Camerún.
La Diócesis de Maroua, en el norte de Camerún, y de Maiduguri, en el noreste de Nigeria, desde hace tiempo han estrechado lazos de cercanía y cooperación, facilitados por la proximidad geográfica y por una lengua similar y una cultura compartida por sus respectivas poblaciones. Un vínculo que se ha cortado temporalmente por el cierre de la frontera a causa de la violencia de Boko Haram. (L.M.) (Agencia Fides 10/3/2015)