Gibuti – “Elegí ser para los demás: los pobres, los que sufren, los abandonados, los no amados… era una niña y así he sido y confío seguir siendo hasta el final de mi vida. Sólo quería seguir a Jesucristo. Ninguna otra cosa me interesaba tanto: Él y los pobres en Él. Por Él hice una opción de pobreza radical”. Así contaba Annalena Tonelli, nacida en Forlì en 1943, su elección de ser misionera laica entre los pobres de África, donde había desembarcado en 1969.
En el 20º aniversario de la muerte de Annalena Tonelli, la voluntaria laica asesinada por dos hombres armados el 5 de octubre de 2003 en el centro sanitario que dirigía y fundó en Boroma, Somalilandia, en el norte de Somalia, son muchas las iniciativas conmemorativas. “La Iglesia en Somalia la recuerda hoy, 5 de octubre, además de con una celebración especial que tendrá lugar el domingo 8 de octubre” - escribe a la Agencia Fides el padre Giorgio Bertin, Administrador Apostólico de Mogadiscio y Obispo de Yibuti. “Estaré en Mogadiscio el domingo para recordar a Annalena por invitación del General Fulvio Poli, de Romaña como ella, que dirige la Misión de Entrenamiento de la Unión Europea en Somalia (EUTM Somalia), la misión militar lanzada el 10 de abril de 2010 debido a la situación de inestabilidad en el país”.
Desde hace meses se celebran testimonios y encuentros de oración para recordar a la voluntaria italiana que dedicó su vida a la asistencia sanitaria y la promoción humana de las poblaciones somalíes, concretamente durante 33 años estuvo asistiendo a los enfermos de tuberculosis.
“El año pasado estuve también en Forlì, la ciudad natal de Annalena -recuerda Bertin-, donde esta tarde se celebrará en la catedral la vigilia misionera 'Corazones ardientes, pies en camino', presidida por el cardenal Zuppi, arzobispo de Bolonia y presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, junto con monseñor Livio Corazza, delegado de la Conferencia Episcopal de Emilia-Romaña para la cooperación misionera entre las Iglesias.”
Recordemos que Tonelli recibió un tiro en la nuca a manos de fundamentalistas islámicos movidos por la hostilidad hacia su trabajo.
Tras licenciarse en Derecho, en 1969 se marchó como voluntaria a Wajir (Kenia), donde creó el “Centro de Rehabilitación para Discapacitados”, un centro de rehabilitación y atención para enfermos terminales, discapacitados y tuberculosos. Debido a su denuncia de la violenta represión del ejército keniano contra las poblaciones somalíes de la zona, Annalena se vio obligada a abandonar el país y en 1987 llegó a Somalia, donde puso en marcha importantes programas para mujeres, contra la infibulación, la ceguera y la tuberculosis.
(AP) (Agencia Fides 5/10/2023)