Johannesburgo - Un sacerdote de origen zambiano fue asesinado ayer, 13 de marzo, en Sudáfrica. El padre William Banda, de la St Patrick's Society for Foreign Missions (Kiltegan Fathers) fue asesinado a tiros cuando se disponía a celebrar la misa en la catedral de Tzaneen.
Según los testimonios recogidos, poco antes de las 7.45 de la mañana del 13 de marzo, el padre Banda dirigía la oración previa a la misa de las 8. Los fieles presentes vieron entrar en la iglesia a una persona que nunca antes habían visto, un hombre africano muy bien vestido, que inmediatamente se dirigió hacia el sacerdote y se sentó a su lado.
Cuando el padre Banda terminó de rezar el rosario, se dirigió a la sacristía para prepararse a celebrar la misa de la mañana. El desconocido flanqueó al sacerdote, escoltándole hasta la sacristía. Cuando el sacerdote estaba a punto de entrar, el asesino sacó una pistola del bolsillo y disparó al padre Banda en la nuca.
El asesino se dirigió hacia la salida de la iglesia, pero una vez en el umbral, se dio la vuelta y se acercó al cuerpo del sacerdote, disparándole un segundo tiro en la nuca. Una vez fuera de la iglesia, los testigos informan de que el asesino saltó a un coche que le esperaba y huyó a toda velocidad.
El asesinato del sacerdote católico se produce después del de tres monjes ortodoxos el día anterior, 12 de marzo, en el monasterio de St. Mark y St. Bishop Samuel the Confessor, en Cullinan, a unos 30 km al este de Pretoria.
En un comunicado, la Iglesia copta ortodoxa ha declarado que los monjes asesinados a tiros eran el P. Takla El-Samouili, vicario diocesano; el P. Youstos Ava-Markos; y el P. Mina Ava-Markostre.
(L.M.) (Agencia Fides 14/3/2024)