Caracas – Continua la emergencia económica, alimenticia y política dentro de este país de América Latina. En los últimos meses, para poder sobrevivir y encontrar algo para comer, un niño venezolano de cada cuatro se vió obligado a abandonar la escuela y ha buscar entre la basura. La inseguridad, la hiperinflación, el hambre, esta es la dramática situación económica y social que están experimentando los sectores más vulnerables de la población de Venezuela. La crisis, al agravarse, está afectando sobre todo a la nutrición. En la segunda mitad del 2015 y durante el 2016, la desnutrición infantil ha alcanzado el 30% de la población, según los resultados de la investigación en la que han sido examinados 4000 niños de diferentes escuelas del país por la Fundación Bengoa, que trabaja desde hace más de 50 años en cuestiones referentes a la nutrición. En la actualidad, el 25% de los niños ha tenido que dejar la escuela porque no tienen nada que comer. El médico pediatra, vicepresidente de la Fundación, afirma que la mayoría de las familias no tienen dinero para comprar alimentos ricos en proteínas, frutas y verduras y se ven obligados a limitar su alimentación a la pasta. (AP) (24/5/2016 Agencia Fides)