Abuja – “Sin seguridad, todas las propuestas para el desarrollo de un país corren el peligro de quedar en espejismos”, afirman los Obispos de Nigeria en un comunicado en el que expresan su “grave preocupación” por “el aumento inaceptable de la violencia en el país, que ha aumentado el nivel de inseguridad en casi todos los aspectos de nuestra vida pública y privada”.
“De norte a sur, de este a oeste - afirma el documento enviado a la Agencia Fides – los enfrentamientos entre delincuentes que dicen ser pastores y las poblaciones locales, amenazan la convivencia. En diferentes partes del país, la gran cantidad de robos a mano armada y secuestros han hecho que los viajes en las carreteras y el regreso al propio hogar sea una pesadilla para muchos nigerianos”. A esto se suman los nuevos brotes de rebelión y la violencia en la región del Delta del Níger, rico en petróleo, y las frustraciones de los jóvenes que “en algunas partes del país protestan por su continua marginación política y la privación económica, con la pérdida de tantas vidas prometedoras en los enfrentamientos entre ellos y las fuerzas de seguridad”.
Los Obispos lanzan un llamamiento al gobierno para que “tome más en serio su deber de proteger la vida y la propiedad de todos los nigerianos, teniendo en cuenta que esta es la principal responsabilidad de cualquier gobierno”.
“De la misma manera pedimos a todos los nigerianos que asuman su responsabilidad individual y colectiva en la tarea de construir una nación fuerte y vibrante, respetando las leyes existentes y usando los instrumentos de conciliación para resolver los conflictos que puedan surgir”. “A pesar de que es la responsabilidad del gobierno escribir las leyes y hacerlas cumplir, los ciudadanos deben entender que ningún gobierno puede dirigir la vida personal de sus ciudadanos. Por ello es necesario - concluyen los Obispos - la conversión de los corazones de todos”. (L.M.) (Agencia Fides 14/6/2016)