Las sacudidas sísmicas que están afectando al centro de Italia desde finales de agosto, han golpeado al monasterio de Jesi, y de modo particular, al de Camerino. Una gran parte de la ciudad de Camerino ha sido destruida gravemente, razón por la cual nuestras siete monjas, entre ellas una novicia, han sido obligadas a abandonar su monasterio. Las más ancianas han sido acogidas en el monasterio de Sogliano al Rubicone, mientras que las más jóvenes, con la ayuda de las monjas de Cerreto, han sido trasladadas al monasterio de Montegnacco. Mientras agradecemos a estos monasterios la solidaridad mostrada, permanecemos cercanos, con nuestro afecto y oración, a las hermanas de Camerino y a las de Jesi, que continúan en su monasterio, así como a todas las familias golpeadas por esta terrible calamidad.