Bangui - “Las ayudas donadas a la República Centroafricana merecen el premio del dinero que no llega donde tendría que llegar”, dice el padre Aurelio Gazzera carmelita misionero que trabaja en Bozoum (ciudad del norte de la República Centroafricana), en un testimonio concedido en Bruselas al sitio Euroactiv sobre cómo son utilizados los fondos donados por la comunidad internacional al país africano. El p. Aurelio subraya que “la sociedad civil no ha tenido nunca un control real de las ayudas y por lo tanto nunca ha visto el color de este dinero”.
La mayor parte de los fondos destinados a ayudar a las personas devastadas por la guerra civil termina, según el misionero, “en los bolsillos de las personas que no tienen ningún derecho a ello”.
El p. Aurelio también lamenta que las fuerzas internacionales desplegadas en Centro-áfrica para poner fin a la violencia no tienen una estrategia común, y no se han creado sinergias entre sus distintos componentes. En el país, de hecho, están presentes los militares franceses de la operación Sangaris y los africanos de la Misca, pero los africanos sospechan que estas tropas, en lugar de defender a la población local, están encargados sobre todo de la protección de los intereses económicos de los respectivos países. Centro-áfrica es rica en recursos minerales aún sin explotar en gran medida. (L.M.) (Agencia Fides 25/4/2014)